Por lo general, prefiero comprar productos frescos cultivados localmente, pero los arándanos, que son especialmente ricos en antioxidantes, a menudo no están disponibles frescos de fuentes locales. Las ventajas de este producto frente a otros arándanos secos son: - es orgánico; - no tiene azúcar; - los arándanos se liofilizan, lo que ahorra recursos (menos agua para transportar) y se supone que conserva bien las vitaminas. Por otro lado, cuestan una fortuna, y el sabor no me impresionó. Ciertamente son comestibles del paquete, pero los encontré mediocres, ni crujientes ni especialmente sabrosos (y obviamente no jugosos, están completamente secos del paquete). Cuando los rehidraté, tenían un poco más de cuerpo y "presencia", pero aún no se acercan a los arándanos frescos. Si está comprando arándanos no locales y quiere reducir la huella ambiental de su compra, este producto probablemente supere a otros arándanos secos (y arándanos frescos). Recomiendo rehidratarlos y usarlos donde no están destinados a "protagonizar" como solistas (por ejemplo, en ensalada de frutas) o en productos horneados, donde la diferencia con los frescos será menos pronunciada.
