La astaxantina es un potente antioxidante natural, de la familia de los carotenoides, que protege frente a la oxidación, un proceso involucrado en el envejecimiento y en el desarrollo de diversas enfermedades como cáncer, trastornos cardiovasculares, cataratas, degeneración macular, alzhéimer o párkinson. Esta sustancia, responsable del color rosado de la carne del salmón y de la trucha, también tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que su consumo puede aliviar los dolores causados por artritis reumatoide o síndrome del túnel carpiano.