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Por Dr. Scott Buesing, médico naturopático
Los polifenoles son un grupo variado de compuestos que se encuentran en las plantas. Generalmente, los polifenoles tienen fuertes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Los polifenoles comunes incluyen curcumina, resveratrol y quercetina. Sin embargo, numerosas plantas contienen polifenoles, y algunas de las fuentes más ricas que reciben mayor publicidad gracias a sus beneficios incluyen el té verde, las semillas de uva y la corteza de pino.
Utilizado durante mucho tiempo como tónico para la salud, el té verde ha estado en el centro de las investigaciones que corroboran sus potenciales beneficios para la salud. Y si bien los polifenoles que se encuentran en el té verde no son los únicos compuestos que parecen afectar la salud, los datos sugieren que son un componente significativo. El polifenol principal que ha sido objeto de mayor investigación es el galato de epigalocatequina o EGCG, para abreviar. Una revisión reciente destacó los posibles efectos del té verde, incluidos los efectos antiinflamatorios, antioxidantes y antimicrobianos, junto con los beneficios para las enfermedades cardíacas y la salud bucal.
Las enfermedades cardíacas siguen siendo la principal causa de muerte en Estados Unidos. Un dato interesante es que dos grandes estudios fuera de Japón evaluaron los riesgos de padecer una enfermedad cardíaca y el consumo de té. En ambos estudios se encontró una disminución del riesgo de muerte por enfermedad cardíaca con consumo moderado de té. Mediante un gran metanálisis chino, que incluyó sujetos de América del Norte, Asia y Europa, se descubrió que por cada taza de té diaria, el riesgo de enfermedades cardíacas se redujo en un 3 %. Al evaluarse en función del sexo, los hombres que consumían más de una taza de té verde por día redujeron su mortalidad por cardiopatía en un 24 %, mientras que las mujeres tuvieron reducciones de alrededor del 14 %. Considerando la seguridad de consumir té verde como bebida, los autores recomendaron incluirla para reducir los riesgos de contraer enfermedades cardíacas.
Los polifenoles en el té verde probablemente también juegan un papel en la salud mental. Si bien sigue siendo un tema controvertido, los datos sí sugieren que el consumo de té reduce el riesgo de depresión. Con un análisis reciente en el cual se analizaron datos correlacionales, se encontró que por cada tres tazas de té consumidas al día, el riesgo de depresión disminuyó un 37 %. Si bien se necesitan estudios de intervención directa, los datos actuales aún sugieren que el té puede mejorar el estado de ánimo.
Más allá del estado de ánimo, el té también puede ser útil para protegerse de los riesgos del deterioro cognitivo, la demencia y la enfermedad de Alzheimer. Múltiples estudios en animales han descubierto que el té muestra propiedades para proteger la salud de las células cerebrales. Los datos son tan creíbles que en un estudio se afirmó que “el té verde suprime el envejecimiento cerebral”. Un estudio de dosis-respuesta sobre los datos publicados arrojó que por cada taza diaria de té verde consumida, el riesgo de demencia disminuyó un 6 %.
Aunque normalmente es seguro cuando se consume como bebida en cantidades razonables, el té contiene fluoruro, que, en grandes cantidades, puede causar fluorosis y daño óseo. Generalmente, se recomienda mantener el consumo de té a cinco tazas o menos por día. Además, se ha demostrado que los suplementos con EGCG purificado pueden generar complicaciones de toxicidad hepática si se consumen en cantidades excesivas. Una revisión sugiere que mantener el consumo de EGCG por debajo de 338 mg por día debería eliminar la mayoría de los riesgos.
Las uvas y las semillas son otra rica fuente de polifenoles que parecen tener algunos beneficios significativos para la salud. Al igual que otros polifenoles, se ha demostrado que el extracto de semilla de uva actúa como un potente antioxidante que puede estar relacionado con sus posibles efectos en la salud.
Estudios en animales sugieren que el extracto de semilla de uva puede proteger contra algunos de los efectos a largo plazo sobre la salud asociados con la diabetes. Con el tiempo, a medida que avanza la diabetes, los niveles de azúcar en sangre aumentan. El nivel elevado de azúcar en sangre conduce a la glicación, un tipo de daño tisular que puede alterar el funcionamiento de los tejidos. El extracto de semilla de uva parece ayudar a proteger los nervios, vasos sanguíneos y riñones de este daño. Además, el extracto de semilla de uva también mostró potencial para proteger el hígado.
Al igual que el té verde, los primeros datos también sugieren que el extracto de semilla de uva tiene beneficios potenciales para proteger la salud del corazón. Los antioxidantes que se encuentran en las semillas de uva parecen capaces de proteger las células cardíacas del daño de los radicales libres y bloquear la oxidación del colesterol. El colesterol es mucho más un factor de riesgo para enfermedades cardíacas cuando se oxida y daña. Los estudios en animales también sugieren que puede reducir la acumulación de placas en las arterias, una de las principales causas de enfermedades cardíacas.
Al mejorar la salud de las arterias, el extracto de semilla de uva también puede mejorar la presión arterial ya que aumenta la flexibilidad de los vasos sanguíneos. Los estudios en humanos parecen confirmar los beneficios. Por ejemplo, un estudio en adultos japoneses con presión arterial alta en estado temprano concluyó que el extracto de semilla de uva redujo la presión arterial sistólica en 13 puntos con 3 meses de suplementación. En otro ensayo con pacientes que luchan contra la obesidad, la suplementación con extracto de semilla de uva combinada con una dieta restringida en calorías redujo los factores de riesgo de contraer enfermedades cardíacas y disminuyó la grasa abdominal.
Debido a su estructura química similar, no debería sorprendernos que los polifenoles de semilla de uva también tengan efectos sobre la salud cerebral. Si bien los ensayos humanos para tratar o prevenir el deterioro cognitivo se han centrado en las uvas y su jugo, los estudios en animales han demostrado efectos protectores de la semilla tanto para prevenir como para revertir aspectos del deterioro cognitivo y la pérdida de memoria.
Un estudio que examinó los mecanismos detrás de los beneficios para la salud cerebral encontró que el extracto de semilla de uva pudo cambiar los niveles de proteínas implicadas en el declive cognitivo y la demencia. Los autores concluyeron que el extracto tiene importantes propiedades de protección cerebral.
Además de proteger contral la pérdida de memoria, el extracto de semilla de uva también puede ayudar a mejorar el estado de ánimo. Un estudio de los efectos del extracto de semilla de uva sobre los síntomas menopáusicos arrojó múltiples beneficios, incluyendo mejoras en el insomnio y los síntomas de ansiedad y depresión. Estudios en animales también han sugerido posibles efectos antidepresivos.
El extracto de semilla de uva parece ser bastante seguro. Un estudio sobre toxicidad de 3 meses en ratas alimentadas con el equivalente de un humano que consume aproximadamente 30 gramos de extracto de semilla de uva todos los días no otorgó señales de toxicidad en los animales. En estudios clínicos, el extracto de semilla de uva suele ser bien tolerado sin tener en cuenta los efectos secundarios.
Si bien la mayoría de las investigaciones sobre el extracto de corteza de pino en principio se centraron en un solo producto de marca registrada derivado de pinos marítimos franceses llamado Pycnogenol®, investigaciones recientes han encontrado extractos de otros pinos que contienen beneficios similares. Al igual que otros compuestos ricos en polifenoles, el extracto de corteza de pino parece tener potencial antiinflamatorio y antioxidante. Su uso en medicina se remonta a siglos atrás, con referencias documentadas sobre el uso de corteza de pino en el tratamiento de heridas tópicas e inflamación encontradas en los escritos del antiguo médico griego Hipócrates.
En los tiempos modernos, los beneficios de investigación y los usos potenciales del extracto rico en polifenoles de corteza de pino continúan expandiéndose. Se han encontrado beneficios similares con la corteza de pino en comparación con otros polifenoles, aunque hay evidencia clínica más sólida sobre que ayuda a aliviar las enfermedades dolorosas, incluida la artritis.
Un estudio realizado en pacientes con dolor artrítico de rodilla descubrió que el extracto de corteza de pino fue más efectivo que el placebo para el tratamiento. El extracto de corteza de pino mejoró significativamente las capacidades del individuo para realizar actividades diarias al tiempo que reduce la rigidez y el dolor. Las puntuaciones de dolor mostraron una reducción de aproximadamente un tercio en promedio con suplementos de corteza de pino a lo largo de 14 semanas.
Un ensayo separado sobre artritis combinó extracto de corteza de pino con algas rojas ricas en minerales, y comparó los efectos de la suplementación contra la glucosamina. La combinación de corteza de pino superó a la glucosamina en la reducción del dolor y las mejoras en la función física. Para comprender la mecánica del tratamiento, los investigadores monitorearon parámetros genéticos en pacientes con osteoartritis grave después del tratamiento con corteza de pino. Encontraron que la corteza de pino disminuyó la expresión genética de factores involucrados en la destrucción de las articulaciones.
Como era de esperar, parecido a otras hierbas ricas en polifenoles, el extracto de corteza de pino parece tener beneficios para la salud del corazón. Un estudio en mujeres menopáusicas descubrió que la suplementación con extracto de corteza de pino mejoró la mayoría de los síntomas menopáusicos Además, el extracto redujo dos marcadores inflamatorios fuertemente correlacionados con cardiopatía, proteína C reactiva y homocisteína, en un 60 y un 43 % respectivamente.
En pacientes con cardiopatía establecida, se concluyó que el extracto de corteza de pino mejoró la función endotelial, el funcionamiento del revestimiento interno de los vasos sanguíneos y el corazón en relación con la presión arterial y la formación de coágulos sanguíneos. Los efectos parecían deberse a las propiedades antioxidantes de la corteza de pino.
Algunos estudios han explorado los distintos beneficios potenciales del extracto de corteza de pino sobre la salud cerebral, incluidos sus efectos sobre el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Un estudio realizado en niños indicó una reducción de la hiperactividad junto con una mejor atención y concentración. El ensayo más reciente entregó beneficios similares con mejoras en la atención y la impulsividad, probablemente mediadas por un aumento de los niveles de antioxidantes.
Otro estudio, este en profesionales adultos sanos que exploran los beneficios para la salud mental del extracto de corteza de pino, también destacó beneficios sobre el placebo. La corteza de pino resultó en una modesta mejoría en la memoria, junto con mejoras en el estado de ánimo y la ansiedad. Además, también se demostró una mejoría en el desempeño de las tareas diarias. Otros estudios en adultos mayores sanos, en estudiantes y en personas que padecen lesión cerebral por trauma también encontraron mejoras en la función cognitiva con extracto de corteza de pino.
Un estudio sobre la toxicidad del extracto de corteza de pino en ratas no encontró efectos nocivos, dependiendo del extracto de corteza de pino, cuando se dosifica por debajo de 100 a 1000 mg/kg por día. Dado que el extracto de corteza de pino generalmente se prescribe en dosis cercanas a los 100 mg al día en humanos, el umbral para efectos secundarios negativos está muy por encima de los niveles normales de dosificación. Al igual que el extracto de semilla de uva, los estudios clínicos han encontrado que el extracto de corteza de pino suele ser bien tolerado.
Los polifenoles son compuestos potencialmente potentes que promueven la salud y se encuentran en numerosas plantas. El té verde, las semillas de uva y la corteza de pino son todas fuentes ricas de polifenoles, y cada vez hay más evidencia sobre sus beneficios clínicos. En general, los polifenoles son antioxidantes fuertes, lo que probablemente sea parte del motivo de sus beneficios. A medida que continúa la investigación sobre estos fascinantes compuestos podemos aprender mejor cómo usarlos para apoyar la salud y el bienestar.
Referencias:
